El color
A través de los ojos, los seres humanos somos capaces de distinguir
distintas amplitudes de onda en la luz que nos llega, lo que forma los
colores. Dependiendo de la intensidad de las distintas amplitudes,
obtenemos una amplia variedad de colores. El color blanco resulta de la
mezcla del resto de colores a su máxima intensidad, y la ausencia de
color la percibimos como negro.
A la hora de intentar reproducir los colores partimos de tres
colores primarios, los cuales, mezclados a distintas intensidades,
proporcionan toda la paleta de colores que conocemos. Pero esto no se
realiza igual si pretendemos crear una fuente de luz con un color
determinado, como el monitor de ordenador, o un objeto que refleje la
luz y se vea de uno u otro color, como la tinta impresa.
Los dispositivos, como monitores, televisores, pantallas en cámaras
digitales, etc. tienen una fuente de luz propia. Pensemos en cada uno
de los píxeles de la pantalla de un monitor. Cada píxel está dividido en
tres subpíxeles con los colores aditivos primarios: rojo, verde y azul.
Para obtener el resto de colores, basta con mezclar un haz de color
de uno de estos colores, y un haz de cada uno de los otros colores
primarios, a distintas intensidades. Por eso se denomina colores aditivos.
Para poder definir cada uno de los colores resultantes, se usa principalmente el modelo de color RGB
(del ingles red, green, blue; rojo, verde, azul). Este modelo da indica
la proporción de cada color que aparece en la mezcla, partiendo de 0
cuando no aparece.
Normalmente, se utiliza un byte para definir cada uno de los
colores primarios, lo que nos da más de 16 millones de combinaciones.
Así podemos representar un color con un valor que indique la intensidad
de cada primario, en forma porcentual (97%, 94%, 89%) con valores entre 0% y 100%, decimal (247, 240, 226) con valores entre 0 y 255, como se utiliza principalmente en Illustrator, o en formato hexadecimal (#F7F0E2,
cada letra corresponde al un número a partir de 9: A=10, B=11... F=15)
con valores entre 00 y FF, como se utiliza en la normalmete web. Esto
nos permite definir los principales colores como vemos en esta tabla:
Rojo | R:255, G:0, B:0 | Magenta | R:255, G:0, B:255 |
Verde | R:0, G:255, B:255 | Amarillo | R:255, G:255, B:0 |
Azul | R:0, G:0, B:255 | Cyan | R:0, G:255, B:255 |
El blanco puro se obtiene al mezclar todos los colores con
intensidad máxima (R:255, G:255, B:255 o #FFFFFF), y el negro puro es la
ausencia de todos ellos (R:0, G:0, B:0 o #000000). Cuando los tres
colores tienen la misma intensidad, obtenemos grises, y si variamos la
intensidad de la mezcla, pero manteniendo la proporcionalidad entre los
tres colores, obtenemos distintos tonos de un color.
#FFFFFF | #DFDFDF | #9F9F9F | #5F5F5F | #2F2F2F | #000000 |
Pero no todos los colores se representan igual en todos los
dispositivos. Cada dispositivo trabaja en un espacio de color, una
variante del RGB. Es decir, aunque en todos los dispositivos se define
el amarillo con las mismas intensidades, el mismo amarillo no se verá
igual en todos ellos. Al abanico de colores que se pueden representar en
un espacio de color se le llama gama.
En Illustrator disponemos de los modos de color RGB, y un espacio de color derivado de este, el RGB compatible con web, que solo incluye los colores que se mostrarán correctamente en una página Web.
Cuando
queremos dar color a un objeto sin luz propia, usamos tintas o
pinturas. Se trata de sustancias diseñadas para que absorban todos los
colores excepto el que queramos ver, que es reflejado y llega a nuestros
ojos. Es decir, un objeto es rojo porque absorbe toda la luz que le
llega, excepto la roja, que es reflejada hacia nosotros.
Normalmente partimos de un fondo blanco que refleja todos los
colores. Al pintar de un color, vamos eliminando o sustrayendo el
reflejo del resto de colores, dejando sólo el que queremos que se vea.
Por lo que a este sistema se le denomina mezcla sustractiva de colores.
En este caso, para conseguir el negro deberíamos de quitar todos los
reflejos.
Los colores primarios sustractivos son el cyan, magenta y amarillo.
Si recuerdas los colores primarios de RGB, verás que estos son los
opuestos. Por ejemplo, el cyan es el opuesto del rojo, ya que se obtiene
de mezclar el verde y azul al máximo, y el rojo a 0, por lo que al
aplicarlo, es el único color que absorbe.
Para representar los colores sustractivos, se utiliza el modelo CMYK,
cyan, magenta, yellow y key (el negro, color clave). Aunque el negro se
puede obtener combinando el resto, se ha añadido para obtener un mejor
resultado en impresoras, un negro más puro, y ahorrar tinta. Con este
sistema, representamos cada color como cuatro cifras porcentuales,
comprendidas entre 0% y 100%.
En el sistema CMYK, los colores más claros y cercanos al blanco tienen valores más bajos, y requieren de menos tinta.
Cuanto en Illustrator queramos crear un gráfico que se verá en
dispositivos, utilizaremos el modo RGB, y cuando el documento vaya a ser
impreso utilizaremos el modo CMYK. El motivo principal es que la
conversión entre estos modos de color no dan como resultado exactamente
los mismos colores. Incluso hay colores de un sistema que no pueden ser
representado en el otro. Por ejemplo, el azul puro (R:0, G:0, B:255) es
imposible de reproducir en CMYK. Esto es debido a que CMYK y RGB tienen
espacios de color distintos, que no abarcan la misma parte de los
colores visibles.
Arriba podemos ver que aunque son muy parecidos, los colores de la
fotografía de la izquierda (RGB) no son exactamente iguales que los de
la derecha (CMYK). Observa la parte superior del fondo. De todas formas,
seguimos viendo los dos en el monitor. Lo ideal sería compararlo con
una fotografía impresa.
Podemos convertir el modo de color de Illustrator desde el menú Archivo → Modo de color del documento.
Illustrator seleccionará el modo de color dependiendo del perfil que elijamos al crear un nuevo documento.
Muestras
Las muestras son colores, motivos, degradados, grupos de colores,
etc que podemos crear y guardar para utilizar en varias ocasiones. Igual
que ocurre con los símbolos, las muestras se guardan en bibliotecas e
Illustrator ya trae unas cuantas predefinidas.
Podemos crear o seleccionar distintos tipos de muestras, los cuales se identifican por iconos distintos:
· Cuatricromía
. Una cuatricromía se imprime utilizando una combinación de las cuatro tintas (cyan, magenta, amarillo y negro).
· Símbolo RGB
. El color viene definido por los colores primarios aditivos.
· Cuatricromía global
.
Las cuatricromías pueden ser globales o locales. Cuando son globales, y
modificamos la muestra, el color ya aplicado se actualiza
automáticamente.
· Tintas planas
.
Una tinta plana es una tinta previamente mezclada a la hora de
imprimir, que se puede utilizar sola o combinada con las tintas de
cuatricromía.
· Degradados. Un degradado es una
fusión gradual de colores o tonos distintos. Pueden ser definidos como
cuatricromía CMYK, colores RGB o colores de tinta plana.
· Motivos. Los motivos son trazados repetidos en mosaico, formando una textura.
· Ninguno
. La muestra Ninguno elimina el trazo o el relleno de un objeto, dejándolo transparente.
· Registro
.
La muestra de registro utilizada en la impresión profesional de
imprenta, hace que se imprima en todas la planchas para facilitar una
alineación más precisa de las mismas.
· Grupos de colores
. Se trata de una serie de colores globales guardados en conjunto.
Podemos acceder a las muestras desde el panel Muestras:
Para seleccionar cualquiera de las muestras existentes, basta con hacer clic, como hacíamos con los colores.
En la biblioteca encontraremos una gran cantidad de muestras predefinidas: grupos de colores, motivos, tintas planas, etc.
Podemos añadir a este panel nuevas muestras, por ejemplo el grupo
de colores de un objeto en el que estemos trabajano. Para hacerlo, lo
seleccionamos y pulsamos Nuevo grupo de colores. Si lo que queremos es
añadir todos los colores del documento como colores globales, sin tener
ningunos seleccionado, desde el menú de propiedades del panel, elegimos Añadir colores usados.
Una forma más rápida de agregar un color individual al panel de Muestras es arrastrarlo directamente desde el panel de Color. Si esta acción la realizamos manteniendo pulsada la tecla Alt,
la muestra se agrega como muestra de tinta plana. Una vez agregada la
muestra, podemos modificar sus opciones desde la ventana Opciones de muestra haciendo doble clic sobre ella:
Nombre de la muestra, es el nombre que le identificará.
Tipo de color, donde podemos elegir si es una cuatricromía o tinta plana.
Global convierte la muestra en una cuatricromía global.
Modo de color especifica y regula el modo de color de la muestra.
Si marcamos previsualizar y ya hemos aplicado la muestra a algún objeto del documento, podremos ver los cambios reflejados en él.
7.5. Degradados
Un degradado es una fusión gradual de colores. Por ejemplo, un
rectángulo puede tener un degradado de amarillo a rojo. Uno de sus
extremos se verá amarillo, y este color se irá combinando con el rojo
pasando a un amarillo anaranjado, naranja, rojizo hasta llegar al rojo
en el otro extremo.
El degradado puede incluir varios colores, pasando gradualmente de
uno a otro. Todo lo referente a los graduados, lo gestionamos desde el
panel Degradados.
Podemos elegir entre dos tipos de degradado en le desplegable Tipo, lineal donde los colores forman líneas paralelas, o radial, con el degradado formando círculos u óvalos concéntricos.
El regulador de degradado muestra dos elementos. Unos cuadrados
en el punto donde el color se aplica puro, sin degradar todavía. Cuando
seleccionamos uno de estos controles, el triángulo que tienen encima se
ve de color negro. Entre estos cuadrados, en la parte superior, hay un
rombo
que marca el punto en el que dos colores se mezclan con la misma
intensidad. Podemos desplazar estos controles, para conseguir mayor
aparición de un color, o que el cambio de color sea más brusco.
Uno de los controles añadido en esta versión es el de Opacidad, que nos permite regular la transparencia de un color.
El control Ángulo indica la inclinación del degradado lineal, y Ubicación la posición del degradado, mientras que proporción se hace que un degradado radial aparezca ovalado.
Pero todas estas propieades se pueden controlar mejor y de forma más natural con la herramienta Degradado
.
Para trabajar con degradados lineales, con el objeto seleccionado,
hacemos clic en el lugar donde queramos situar el color definido más a
la izquierda en el panel de Degradado, y
arrastramos, con el ángulo que queramos, hasta el lugar donde queramos
situar el color final del degradado. Los colores extremos no tienen por
qué estar dentro dle objeto.
Una vez creado, podemos editarlo con los mismos controles ques nos ofrece el panel de control.
En el caso de un degradado radial, se muestran más controles, ya
que podemos girar el degradado, aplastarlo, o descentrarlo, haciendo un
clic simple dentro de él.
Para añadir colores al degradado, podemos arrastrarlos directamente desde el panel Color o Muestras.
También podemos pulsar en la zona de los controles de color para añadir
un nuevo, con el color que haya en ese punto. Para modificar uno
existente, seleccionamos su control y lo modificamos en el panel
control. Si queremos cogerlo del panel Muestras, mantendremos pulsada la tecla Alt mientras presionamos sobre la muestra. Para quitar un color, lo arrastramos fuera del panel, o lo seleccionamos y pulsamos Borrar.
Seleccionar colores
En Illustrator tenemos múltiples formas de elegir un color. Podemos
tomarlo de un objeto existente, especificar sus valores manualmente,
usar selectores de color, o utilizar plantillas de color guardadas en
nuestra biblioteca.
Al seleccionar un color, podemos encontrar dos tipos de icono: el icono
advierte de que el color seleccionado no se encuentra dentro de los apropiados para web, y el icono
que indica que el color está fuera de la gamas de colores soportada por
el modo de color actual. Junto a cada icono, podemos seleccionar el
color más parecido que sí cumple con la advertencia.
Podemos cambiar el modo de color del panel desde el menú de opciones o propiedades, en su esquina superior derecha.
Este panel nos permite ser más preciso, tanto en la selección de
color "a ojo" como insertando directamente los valores en en las escalas
CMYK, RGB o tono-saturación-brillo (HSB).
Sólo colores Web nos limita la selección a aquellos colores que ser visualizan correctamente en los exploradores Web.
En vez de seleccionar un modo de color, podemos seleccionar utilizando las Muestras de color, teniendo un botón para ello.
Podemos seleccionar o asignar colores ya utilizados en el documento con la herramienta Cuentagotas
.
Al hacer clic sobre un objeto con esta herramienta, tomamos el color
del objeto, tanto para el trazo como para el relleno. Y si teníamos un
objeto seleccionado, tomará los nuevos colores.
Si la utilizamos combinada con la tecla Alt, produce el efecto contrario. Es decir, asigna al objeto sobre el que pulsemos los colores de relleno y contorno seleccionados.
Una vez seleccionado un color, puede que queramos complementarlo con colores armónicos. En el panel Guía de color encontraremos colores relacionados con el seleccionado que nos facilitarán esta tarea.
Pintar objetos
Hasta ahora hemos visto la forma más simple de pintar un objeto: lo
creamos, y elegimos un color o motivo, que se asignará al relleno o al
trazo, según lo que hayamos seleccionado en el selector.
Del mismo modo, aplicaríamos motivos o degradados, por ejemplo del panel muestras.
Pero este sistema tiene la limitación de que el color se aplica a
todo el objeto, todo su trazo o todo su relleno es tratado como una
unidad. No podemos, por ejemplo, colorear varias partes del trazado de
colores distintos.
Por ejemplo, con la herramienta pluma, hemos dibujado una pajarita
de un sólo trazo. Vemos que no podemos colorear partes de ella de forma
independiente. Incluso que al tratarse de un trazado abierto, ha quedado
una zona en medio que no se colorea.
Para solucionar esto, disponemos de la herramienta Bote de pintura interactiva
.
Esta herramienta nos permitirá colorear cada parte del objeto encerrada
en un trazado. Lo primero que debemos de hacer es seleccionar el objeto
u objetos que queramos y crear un grupo de pintura interactiva, haciendo clic sobre ellos con la herramienta Bote de pintura interactiva.
Ahora, si volvemos a pasar por encima con la herramienta, veremos
la parte sobre la que estamos del objeto queda remarcada. Esto nos
indica a que parte del objeto se le aplicará el color seleccionado en el
Bote de pintura interactiva.
Esto también se puede hacer con los espacios resultantes de la intersección de varios objetos.
En este caso hemos utilizado la herramienta Selección de pintura interactiva
.
Esta herramienta nos permite seleccionar cada trazo o relleno que se
puede tratar de forma independiente dentro de un grupo de pintura
interactiva, y aplicarle color, relleno, grosor del trazo, etc...
También podemos pintar los contornos con bote de pintura
interactiva, aunque esta opción viene deshabilitada por defecto. Podemos
activarlas desde las opciones de la herramienta al hacer doble clic.
Aquí encontramos opciones de comportamiento, como si pinta
rellenos, trazos, o si se ven las muestras junto al cursor cuando
elegimos un color del panel Muestras. También las opciones de apariencia, si se resaltan las áreas de pintura interactiva y cómo.
El grupo de pintura interactiva se crea agrupado. Podemos editar sus objetos independientes con la herramienta Selección directa
o entrando en el grupo aislado. Al modificar los trazados originales,
cambian las zonas de pintura interactiva. Podemos añadir crear o
eliminar zonas añadiendo o quitando trazos.
Introducción
El texto es una de las funciones más cuidada de Illustrator.
Podemos añadir desde pequeñas anotaciones a nuestra ilustración a
utilizar Illustrator para crear atractivos folletos, y dar a nuestro
texto la forma que queramos tratándolo como un trazado.
Disponemos de tres métodos de inserción de texto, que elegiremos en
función de la cantidad de texto a introducir y de cómo pretendemos
utilizarlo:
- Texto de punto.
- Es una línea de texto, en horizontal o vertical, sin un límite definido. El texto comienza desde donde se hace clic, y no crea saltos de línea automáticos, aunque podemos hacerlos de forma manual. Utilizaremos este método para añadir pocas palabras, como leyendas al pie de una ilustración.
- Para introducir este tipo de texto, basta con seleccionar la herramienta Texto
, hacer clic sobre el punto inicial y comenzar a escribir. Cuando queramos saltar de línea, pulsamos la tecla Intro.
- Texto de área o texto de párrafo.
- Los caracteres vienen contenidos en un objeto, que define sus límites. Cuando llega a los límites, el texto se va ajustando al elemento contenedor. Utilizaremos este método para introducir texto de varios párrafos, ya que nos facilita posicionarlo con el resto de imágenes.
- El símbolo
que aparece en la imagen indica que el texto ha desbordado, no cabe todo el el área de texto. Para introducir este texto, seleccionamos el objeto que formará el área, y hacemos clic en su trazado con la herramienta Texto de área
para poder comenzar a escribir. Normalmente utilizaremos áreas rectangulares, las cuales podemos crear directamente trazando un rectángulo con la herramienta Texto
.
- Texto en un trazado.
- El texto sigue la línea y dirección del trazado sobre el que lo añadamos, ya sea abierto o cerrado. Utilizaremos este método para introducir texto con formas especiales, como en títulos.
- Para introducir este texto, seleccionamos el objeto o trazado que
marcará la ruta del texto, y hacemos clic sobre él con la herramienta Texto de trazado
para poder comenzar a escribir.
El texto que introducimos normalmente es horizontal, pero también
podemos introducir texto vertical. Esto no se refiere al texto en
relación con la parte horizontal del documento, si no a que un carácter
esté al lado del anterior (texto horizontal) o en su parte inferior (texto vertical).
Para escribir texto en vertical, en la barra de herramientas
disponemos de una herramienta de texto vertical para cada uno de los
tres métodos de introducción de texto que hemos visto, que utilizaremos
igual que las de texto horizontal.
Illustrator trae un espacio de trabajo especialmente pensado para
trabajar con texto, que muestra los principales paneles que veremos a lo
largo de la unidad. Este espacio de trabajo se llama Tipografía.
Formato carácter
Illustrator nos permite aplicar al texto los distintos formatos
existentes, como fuente, tamaño, interlineado, espacio entre caracteres,
etc. Cuando aplicamos un formato a un elemento de texto, este se aplica
a todos sus caracteres. Si queremos aplicarlo sólo a una parte del
texto, debemos seleccionar esos caracteres. Para poder seleccionar,
hacemos doble clic sobre el elemento de texto con la herramienta Selección.
El formato se puede aplicar desde el Panel de control, con un objeto de texto seleccionado, o desde el panel Carácter.
En el menú de opciones del panel,
encontramos otras opciones, como los estilos de subíndice y superíndice,
o convertir todo el texto a mayúsculas o versalitas, convirtiendo las
minúsculas a mayúsculas de menor tamaño.
Si queremos cambiar el color del texto, utilizaremos su relleno.
Esto nos permite darle, por ejemplo, una tinta plana o un motivo al
texto, aunque no un degradado. También podemos cambiar el color y grosor
del borde que forma el carácter.
Propiedades del párrafo
Existen otras propiedades que se aplican al conjunto del texto, a
todo un párrafo. Estas son las propiedades de párrafo, y se refieren
sobre todo a la alineación del texto.
Podemos manejar estas opciones desde el Panel de control, o desde el panel Párrafo.
Los valores de sangría y separación se refieren a la distancia del
párrafo con sus lados, o con el párrafo siguiente. Estos valores se
aplican en las posiciones que se ve en esta imagen:
La alineación del texto se refiere a cómo se alinea el texto con
respecto a los lados del párrafo, igual que en cualquier procesador te
texto.
- Alinear a la izquierda
alinea el texto con el lado izquierdo.
- Alinear a la derecha
hace lo propio con el lado derecho.
- Centrado
deja el mismo espacio a cada lado de la línea de texto.
- Estos métodos dejan el lado por el que no se alinea con aspecto dentado. Podemos alinear a ambos lados a la vez, justificando el texto
, para que rellene toda la línea. Este efecto puede no quedar atractivo en la última línea si es muy corta, por eso podemos hacer que en el texto justificado la última línea se alinee a la izquierda
, centro
o derecha
.
En el texto de ejemplo, vamos que cuando una palabra no cabe
completa, se divide en sílabas añadiendo un guión al final de la línea.
Esto se produce porque en el panel Párrafo está marcada la opción Separar. Si lo desmarcamos, cuando la palabra no quepa se trasladará toda a la siguiente línea.
Las propiedades del párrafo no podemos aplicarlas a grupos de
carácteres aislados. Si seleccionamos un objeto de texto, y aplicamos
una de estas propiedades afectará a todo el texto. Pero si estamos
editándolo, sólo se aplicará al párrafo en el que esté el punto de
intersección.
Recuerda, al escribir un texto, marcamos el fin de un párrafo cuando pulsamos la tecla Intro, creando un punto y aparte.
Estilos de carácter y párrafo
Cuando utilizamos Illustrator para crear textos extensos, como
folletos, nos encontramos con párrafos y caracteres a los que aplicamos
las mismas propiedades. Por ejemplo, tendremos varios apartados, todos
con la misma alineación y sangría, y todos comenzando con un título de
mayor tamaño y otro color. Y dentro de cada apartado, querremos resaltar
palabras, poniéndolas en negrita y con otro color. Incluso puede que
utilicemos párrafos de mayor tamaño para textos más importantes.
Todo lo anterior sería muy ineficaz si tuviésemos que aplicarlo
cada vez, sobre todo si hay que cambiar muchas propiedades. Por eso, al
crearlos la primera vez podemos guardarlos como estilos, de forma que solo haya que seleccionarlo la siguiente vez que queramos utilizarlos.
Dependiendo de si se trata de propiedades de párrafo o propiedades de carácter, tenemos dos paneles, Estilos de párrafo y Estilos de carácter, aunque su uso es el mismo.
En ambos paneles aparece una lista de estilos. El estilo normal,
es el estilo base del documento, y el resto los que hayamos ido
creando. Cuando junto a la nombre aparece el símbolo +, indica que han
habido anulaciones de estilo, es decir,
el estilo seleccionado y el actual del texto no coinciden, por ejemplo,
por haberse modificado. Para aplicar el estilo, seleccionamos el texto y
elegimos el estilo de la lista.
Para crear un nuevo estilo, primero se lo aplicamos al texto o párrafo. Después en su correspondiente panel, pulsamos el icono Nuevo estilo
para que se guarde con un nombre por defecto, o elegimos Nuevo estilo desde el menú del panel e introducimos el nombre.
Si hacemos doble clic sobre el estilo, podemos modificar todas sus propiedades.
Otra forma más visual consiste en aplicar el estilo al texto, modificar lo que queramos, y en el menú de Propiedades del panel elegir Redefinir estilo.
Al modificar un estilo, el cambio se refleja en todo el texto sobre el que se haya aplicado el estilo.
Texto de área
El método de inserción más utilizado, sobre todo para escribir texto largo es el Área de texto. Una vez creado uno de estos elementos, podemos modificar su altura, anchura, número de columnas o filas, a través del menú Texto → Opciones de texto de área....
Llegamos así a la ventana Opciones de texto de área:
La Anchura y Altura se refieren a las dimensiones del texto de área, o de un rectángulo que lo contiene, cuando su forma no es rectangular.
Podemos dividir el texto de área en Filas (horizontalmente) o Columnas, verticalmente. Para ello indicamos el Número de divisiones, el Alcance, ancho de la columna o alto de la fila y el Medianil, espacio entre columnas o filas. La opción Fijo
afecta si redimensionamos el texto de área. Si está marcada, se tomará
el alcance como fijo, y al aumentar el tamaño aumentará el número de
filas o columnas, sin variar el alcance. Si se desmarca, se respetará el
número de divisiones y el alcance aumentará o disminuirá para ajustar
el texto.
En Desplazamiento, podemos definir en Espaciado de margen la distancia entre el texto y los bordes de área que lo contiene.
El desplazamiento de la Primera línea de base se refiere a la separación de esta línea con el borde superior del área. Podemos elegir valores como Ascendente, donde la distancia es la de la letra d, Altura de mayúscula para que tome la separación del alto de una mayúscula, Interlineado para que tome el mismo valor del interlineado o Fijo, para que tome como mínimo el valor introducido en el campo Mín., entre otros.
La opción Flujo de texto marca el orden del texto en un documento con filas y columnas.
A parte de estas opciones, el texto de área sigue siendo un objeto. Por lo que podemos utilizar la herramienta Selección directa para cambiar su forma, y añadir o quitar puntos de ancla con la Pluma. El texto se ajustará a la nueva forma del área.
Podemos importar texto a partir de archivos de texto plano, texto
con formato y documentos de Word. Para hacerlo, sólo hay que abrir el
documento de texto desde el menú Archivo → Abrir.
Dependiendo del documento, tendremos que elegir una serie de opciones,
pero al final el texto se insertará en un nuevo texto de área.
Texto y objetos
Si estamos utilizando Illustrator para escribir texto será porque
vamos a crear una composición de textos y gráficos. Y normalmente
adaptaremos el texto al espacio que dejen estos gráficos, lo que también
sirve para lograr mejores efectos en el texto.
Para conseguir esto, debemos colocar el texto, que debe de ser texto de área,
y encima (en orden de apilamiento) los objetos que le rodeen. Pero hay
que tener en cuenta que el efecto se aplicará a todos los objetos de
texto que estén por debajo de los objetos. Todos los elementos deben de
estar en la misma capa. Ahora, con los objetos seleccionados, en el menú
Objeto pulsamos Ceñir → Crear.
Los objetos quedan así ceñidos, autoajustándose el texto cada vez
que los movamos. Podemos personalizar algunos aspectos, como el margen
alrededor del objeto, escogiendo en el mismo menú Opciones de Ceñir texto.
- En Desplazamiento podemos concretar los puntos de margen alrededor del objeto.
- Invertir ceñido hace, por ejemplo, que si el texto está alrededor de un trazo cerrado y lo marcamos, a la altura del objeto el texto aparecerá dentro.
Texto en un trazado
Ya vimos que para introducir texto que siguiera a un trazado existente, bastaba con hace clic sobre él con la herramienta Texto en trazadoy comenzar a escribir. Al hacerlo se crean unos controles que podemos utilizar con la herramienta Selección directa.
Al arrastrar del control central, desplazamos el texto y todo el área visible, sin modificar su tamaño a lo largo del trazado. Si en vez de a lo largo, arrastramos el control a la otra parte del trazado, el texto se refleja (pasa al otro lado) siempre con la parte inferior de los caracteres más cerca del trazo, a no ser que cambiemos otras propiedades. Si queremos moverlo, sin que se refleje por accidente, lo haremos manteniendo pulsada la tecla Ctrl.
Si este texto a izquierda o derecha, lo que hacemos es colocar el texto junto a los conectores de inicio o final, mientras que si lo centramos, lo colocamos sobre el control central.
Por defecto, el texto se orienta con la base de los caracteres siguiendo la orientación del trazado, y por encima de este. Podemos personalizar este comportamiento aplicando efectos de texto en trazados y modificando su alineación vertical. Los efectos están disponibles en le menú Texto → Texto en trazado, pero para modificar también la alineación debemos elegir en submenú la opción Opciones de texto en trazado.
Enlazar elementos
Al escribir, podemos crear textos de áreas con un texto fijo, y colocarlo en un lugar del documento. Pero pensemos en un tríptico, por ejemplo. En este caso lo ideal sería tener un texto de área centrado en cada página, y que cuando el texto no nos cabe en uno, pase al siguiente. Esto lo conseguimos enlazando los distintos textos de área.
Tanto los textos de área como los textos en trazados tienen un cuadradito en su comienzo, llamado puerto de entrada, y otro al final, llamado puerto de salida.
. Cuando dos elementos de texto aparecen enlazados, el que va primero muestra una flecha hacia afuera en el puerto de salida, que está unido al puerto de entrada del siguiente elemento, que muestra una flecha hacia adentro.
, dándonos tres opciones:
- Hacer clic sobre el trazado de un objeto existente para convertirlo en un elemento de texto.
- Hacer clic en el documento para crear un elemento de texto igual que el que enlaza.
- Trazar un nuevo elemento de texto, igual que con la herramienta Texto.
Si esto lo hacemos en un puerto ya enlazado, el nuevo elemento de texto se colocará entre los elementos que estaban enlazados.
Para romper un enlace, podemos hacer doble clic sobre un puerto
enlazado, lo que mueve todo el texto al puerto anterior. En cambio, si
lo hacemos desde el menú Texto → Texto enlazado → Quitar enlace, los enlaces desaparecen, pero el texto permanece en cada elemento.
Revisión ortográfica
Es muy importante, sobre todo en textos destinados a terceros o a
ser publicados, no cometer fatas de ortografía. Illustrator permite la
revisión ortográfica a través del menú Edición → Revisar ortografía.
Si recuerdas, en el panel Carácter hay un desplegable de Idioma. La revisión ortográfica buscará esa palabra en el diccionario de el idioma seleccionado.
La ventana Revisar ortografía es la siguiente:
Para comenzar la revisión, pulsamos el botón Inicio.
Cuando Illustrator no encuentre una palabra en el diccionario del
idioma correspondiente, nos mostrará en el recuadro superior la palabra
en su contexto, y en la parte inferior una lista de Sugerencias. Podemos realizar una de estas acciones:
- Ignorar. No queremos corregir la palabra, pulsamos este botón para pasar a la siguiente.
- Ignorar todo, ignora la palabra y todas las repeticiones que encuentre.
- Cambiar sustituye la palabra por la seleccionada de la lista de sugerencias. También podemos hacerlo con doble clic. Si ninguna de las sugerencias es correcta, podemos introducir directamente el nuevo texto en la caja donde se muestra la palabra no encontrada.
- Cambiar todo, reemplaza todas las palabras por la seleccionada.
- Añadir. Illustrator no tiene todas las palabras en su diccionario, por eso algunas veces detectará algunas palabras que sí sean correctas. En este caso podemos pulsar este botón para guardarlas en el diccionario.
Cuando terminemos con la corrección, pulsaremos Hecho.
Aunque esta corrección es muy útil, sobre todo para corregir letras
bailadas al escribir con el teclado, esta revisión no es 100% eficaz.
Hay que tener en cuenta que se basa en si tiene o no una palabra en su
diccionario, por lo que tomará como válidas palabras que en un contexto
no lo sean. Por ejemplo, Illustrator tomaría como correcta la frase "La baca a tenido un bonito ternera". Por eso, merece la pena invertir unos minutos en volver a revisar nuestro texto.
Transformar en trazado
El texto puede ser transformado fácilmente en un objeto, utilizando la opción del menú Texto → Crear contornos.
Esto convierte el texto en un grupo de objetos, agrupados en dos
niveles, uno todo el texto, y otro por cada carácter. Y cada carácter
queda formado por un trazado, con sus puntos de ancla y su relleno, por
lo que a partir de ahora dejaremos de tratarlo como si fuese texto.
Modificar objetos
Transformar
Transformar un objeto consiste en mover, rotar, reflejar, cambiar
la escala o distorsionar el objeto. Esto lo podemos hacer de múltiples
formas, dependiendo por ejemplo de si queremos introducir un valor
específico o queremos hacerlo directamente sobre el objeto.
Cuando seleccionamos uno o varios objetos, estos aparecen enmarcados por por un cuadro,
que determina el alto y ancho total del objeto. Ya sabemos que para
mover el objeto, solo hay que hacer clic sobre él y arrastrarlo. Si al
hacerlo mantenemos pulsada la tecla Alt, en vez de moverlo creamos una copia (con la herramienta Selección).
El resto de transformaciones disponen de herramientas específicas
que veremos a continuación. Todas estas herramientas se pueden utilizar
directamente sobre uno o varios objetos seleccionados, y parten de un
punto de referencia, que por defecto está en el centro del dibujo,
aunque podemos moverlo a cualquier lugar como veremos. Recuerda, que con
la tecla Alt creamos una copia, que en este caso se habrá modificado, dejando el original intacto.
Los valores que se modifican pueden ser introducidos directamente a
través del comando Transformar de cada herramienta, al que accedemos
haciendo doble clic sobre la propia herramienta, o desde el menú Objeto → Transformar.
Hay herramientas comunes que nos permiten aplicar cualquier transformación. Utilizando la herramienta Transformación libre
podemos modificar los objetos con el cursor. Al seleccionar esta
herramienta, el objeto queda rodeado por una serie de controladores que
nos permitirán modificarlo:
Al seleccionar el objeto con la herramienta Selección, podemos transformarlo igual que con la herramienta Transformación libre. Esto sucede si se está mostrando el cuadro delimitador. Podemos cambiar este comportamiento desde el menú Archivo → Mostrar/Ocultar cuadro delimitador.
Si queremos introducir los valores directamente, podemos utilizar el Panel de control o el Panel Transformar.
Al transformar varios objetos a la vez, estos se comportan como si
estuviesen agrupados. Para que la transformación se aplique a cada uno
por separado, utilizaremos el comando Transformar individualmente.
En el mismo submenú Transformar encontramos un comando muy útil, Volver a transformar (Ctrl + D), que vuelve a aplicar la última transformación seleccionada.
Recuerda: Aunque tengamos seleccionada otra herramienta, siempre podemos seleccionar objetos si mantenemos la tecla Ctrl pulsada (herramienta Selección).
Metodos de escalar
Escalar un objeto es variar su tamaño, de forma que aumente o
disminuya a lo ancho o alto, o en ambas direcciones. Para hacerlo,
tenemos dos valores el eje horizontal y el eje vertical.
Utilizando herramientas:
En la barra de herramientas, encontramos la herramienta Escala
, con la que podemos escalar uno o varios objetos, previamente seleccionados. La escala se produce respecto a un punto
,
que por defecto aparece en el centro del objeto, pero que podemos
situar en cualquier lugar del documento haciendo clic. Para comenzar a
escalar el objeto, hay que hacer clic y arrastrar.
Podemos escalar el objeto en cualquier dirección, en el plano
horizontal o vertical, moviendo el cursor en esas direcciones, o ambos a
la vez moviendo el cursor en diagonal. Si esto lo hacemos con la tecla Mayúsculas pulsada, sólo podremos escalar en vertical u horizontalmente, o ambos de forma proporcional si lo hacemos en diagonal.
Cuando utilizamos esta herramienta, no tenemos porque arrastrar
directamente sobre el objeto. De hecho, cuanto más nos alejemos del
objeto, el escalado necesitaremos más movimiento del ratón para alcanzar
determinado tamaño, lo que proporciona un control más preciso.
Utilizando la herramienta Transformación libre
o con el cuadro delimitador, podemos escalar el objeto estirando de sus controladores, escalándolo así con respecto al controlador opuesto.
Para escalarlo de ambos lados a la vez, estiraremos de los
controladores de las esquinas. Para mantener la proporcionalidad entre
el alto y ancho, debemos mantener pulsada la tecla Mayúsculas mientras lo hacemos.
Valores específicos o porcentajes:
Otra opción es introducir directamente los valores de Anchura y Altura del objeto, lo que podemos hacer desde el panel Transformar o desde el Panel de Control.
Introducimos los valores de ancho (An:) y alto (Al:) que deseemos. Estos valores son independientes, a no ser que pulsemos el botón
que permite bloquear la proporción.
Cuando está la proporción bloqueada las cajas de altura y anchura se
unen por una línea negra, y al introducir uno de los valores, se
recalcula el otro.
Modos de rotar
Rotar un objeto es girarlo, cambiar el ángulo que forma su eje
horizontal con el del documento, y esto también se considera una
transformación.
Utilizando herramientas:
Podemos utilizar la herramienta Rotar
para girar objetos. Como las herramientas que hemos visto, podemos
hacer clic para cambiar el punto de referencia a otro lugar distinto del
centro, que es la opción por defecto. Al arrastrar el cursor alrededor
del objeto, éste rotará en esa dirección.
Con la herramienta Transformación libre
, si hacemos clic alrededor del objeto, y arrastramos hacia un lado u otro, conseguimos rotar el objeto. Podemos combinarlo con la tecla Mayúsculas para girar el objeto de 45 en 45 grados.
Valores específicos:
También podemos introducir directamente el Ángulo de rotación. Podemos hacerlo desde la ventana Rotar al hacer doble clic sobre la herramienta Rotar
.
En esta ventana, encontramos la opción para rotar los Motivos del relleno del objeto.
Y como no, podemos rotar los objetos desde el panel Transformar:
Modos de reflejar
Reflejar un objeto es invertirlo con respecto a un eje, crear un objeto simétrico.
Utilizando herramientas:
Podemos emplear para ello la herramienta Reflejo
.
Al hacer clic, situamos el punto de referencia, que esta vez hará de
eje. Si movemos el cursor arrastrando, veremos el contorno de la imagen,
pero esta vez invertida.
Podemos crear el reflejo definiendo un eje. Para ello, situamos el
punto de referencia en el extremo del eje imaginario, y hacemos clic en
el otro extremo.
Con la herramienta Transformación libre
podemos reflejar un objeto del mismo modo que lo escalamos, pero sobrepasando el controlador opuesto al que estamos estirando.
Valores específicos:
Como el resto de herramientas, disponemos de una ventana en la que
introducir los valores directamente, a la que accedemos la hacer doble
clic sobre la herramienta Reflejo:
- Podemos reflejar sobre uno de los ejes Horizontal o Vertical, o introducir un Ángulo distinto.
- Si queremos que el reflejo se aplique a los motivos, deberemos marcar la opción Motivos.
Modificar objetos (VIII)
Deformaciones con malla.
Si en el menú escogemos Crear con malla, llegamos a la siguiente ventana:
La malla es una rejilla creada sobre el objeto, que luego deformaremos. Por eso lo único que hay que elegir es el número de Filas y Columnas que tendrá.
Deformación con otro objeto.
Para hacerlo basta con situar el objeto que servirá para deformar encima del objeto a deformar, y escoger la opción Crear con objeto superior.
Después de crearla podemos modificar la deformación de la
envolvente moviendo y modificando los puntos de ancla que la componen,
con la herramienta Selección directa
o con la herramienta Malla
.
Esta última, nos permite además añadir líneas y puntos a la malla que
forma la envolvente, y quitarlos si la combinamos con la tecla Alt.
Para modificar en contenido, tenemos que pulsar el botón Editar contenido
en el Panel de control. Veremos que el trazo que forma el objeto sigue siendo el original.
Para volver a editar el envolvente, pulsamos en Editar envolvente
.
Podemos cambiar a unos de los estilos de envolvente predefinidos directamente desde el Panel de control.
Para deshacer una envolvente, en el submenú Objeto → Distorsión de envolvente encontramos la opción Soltar, lo que separa el objeto original del objeto que forma el envolvente.
En cambio, si lo que queremos es dejar como definitivo el objeto,
porque ni lo vamos a distorsionar nuevamente ni pretendemos soltar la
envolvente, elegiremos Expandir. Esto creará un único objeto con la forma distorsionada.
Combinar objetos
Con Illustrator podemos combinar objetos par obtener formas más complejas. Para ello, disponemos de tres métodos básicos:
Utilizando los efectos de buscatrazos y su panel, podemos combinar
los objetos de diversas formas, aunque este método no nos permite editar
la interacción entre los objetos.
Para utilizar estos efectos, nos apoyaremos en en el panel Buscatrazos:
En la primera línea encontramos los Modos de forma. Vamos a ver su efecto aplicado a dos objetos, aunque se pude aplicar a varios:
- Añadir área de forma. Suma ambos objetos, englobándolos en el mismo trazado.
- Restar área de forma. Quita el área del objeto inferior que queda bajo el objeto superior.
- Formar intersección con áreas de formas. Muestra sólo el área del objeto inferior que queda bajo el superior.
- Excluir áreas de forma superpuestas. Quita el área de los objetos que forman intersección, dejando el resto.
Al aplicar estos efectos, aunque los objetos reflejan los cambios,
continúan preservando sus trazos originales, lo que veremos en las formas compuestas. Para crear un único objeto definitivo, pulsaremos el botón Expandir del panel. En la siguiente imagen vemos dos objetos con intersección, y a la derecha el objeto expandido.
Esto podemos hacerlo directamente si pulsamos la tecla Alt cuando elegimos uno de los modos de forma.
Podemos volver a separar estos objetos desde el menú del panel Buscatrazos, eligiendo Soltar forma compuesta.
En la parte inferior del panel encontramos los efectos Buscatrazos.
Mientras que con los anteriores obteníamos un objeto resultante de la
combinación, con estos podemos obtener varios, aunque agrupados. Afectan
directamente a los objetos, como si pulsásemos el botón Expandir. Si queremos aplicarlos de forma que se conserven los objetos originales, debemos hacerlo desde el menú Efectos → Buscatrazos.
- Dividir superpone los objetos, y los separa en cada una de la intersecciones.
- Cortar y Combinar. Al combinarlos con estos comando, desparace el contorno, y se quita la parte en la que los objetos se solapan. La diferencia entre ambos es que Cortar no combina objetos con el mismo relleno, y Combinar si lo hace.
- Recortar funciona como el comando Cortar, pero sólo deja las partes de los objetos que estén dentro del objeto más superior en el orden de apilamiento.
- Contornear. Deja los objetos sólo como contornos, separados en segmentos por cada punto de intersección.
- Menos fondo. Elimina del objeto superior el área que coincida con los objetos de niveles inferiores.
Modificar objetos (X)
Ya hemos visto que con el panel Buscatrazos
podemos crear formas compuestas. Pero si en vez de combinar sólo dos
objetos combinamos varios objetos simples, y utilizando las diversas
formas compuestas como añadir, intersección, etc... llegaremos a crear
ilustraciones cada vez más complejas de un modo sencillo.
Para crear una forma compuesta, seleccionamos los elementos y en el menú del panel Buscatrazos elegimos Crear forma compuesta.
Al hacer esto, todos los objetos se han combinado con el método Añadir
y se han agrupado. Si hacemos doble clic sobre el objeto, entraremos en
el modo de grupo aislado. Al seleccionar cada uno de sus componentes,
en el panel Buscatrazos aparece pulsado el modo de forma seleccionado. Podemos seleccionar cualquier otro para obtener el efecto deseado.
Recuerda que una vez creado, podemos pulsar el botón Expandir si queremos fusionarlo en un único objeto.
Podemos crear un trazado compuesto por varios trazados. Esto
normalmente lo haremos en trazados sencillos. El resultado es parecido
al de agrupar objetos, pero en este caso no podremos variar las
propieades del trazado, como el relleno, y que sean distintas en los
trazados que forman el compuesto. Por ejemplo, imaginemos que creamos
trazados para formar la letra "i". La formaremos con dos trazados, para
el cuerpo de la letra y el punto, pero nos interesa que sea tratado como
uno sólo.
Para crearlo, seleccionamos los trazados y en el menú emergente del botón derecho elegimos Crear trazado compuesto.
Por defecto, cuando dos trazados se superponen, forman huecos en el
trazado compuesto. Lo mismo ocurre cuando creamos un único trazado pero
este se cruza sobre sí mismo (trazados de autointersección). Este
comportamiento podemos variarlo en el panel Atributos:
- Cuando está marcada la opción Relleno sinuoso distinto de 0, se rellenan todos los puntos que quedan dentro del trazado más extremo.
- La opción Relleno par-impar hace que cuando encuentre un trazado cerrado dentro del primero lo deje vacío, rellenando el siguiente que encuentre junto a este, etc...
Los objetos que obtemos la crear formas compuestas y expandirlas, o al utilizar los efectos del panel Buscatrazos son la mayoría de las veces trazados cumpuestos.
Cortar, dividir y separar objetos
Hemos visto que utilizando el panel Buscatrazos, podemos combinar
objetos para dividirlos y separarlos. Pero disponemos de otras
herramientas que nos permiten dividir trazados.
A mano alzada, podemos dividir un trazado con la herramienta Cuchilla
. Al pasarla sobre un trazado seleccionado lo separa, cerrando los nuevos trazados.
En vez de a mano alzada, podemos utilizar otro objeto para dividir
el trazado. Para ello colocaremos sobre el trazado a dividir otro que
marcará las líneas de corte, y seleccionando sólo este último pulsamos
en el menú Objeto → Trazado → Dividir objetos debajo.
Si lo que queremos es dividir un trazado abierto, o que el trazado no
se vuelva a cerrar, no podemos utilizar estas herramientas. Optaremos
por cortar directamente el trazado. Al cortarlo en un punto, se crean
dos puntos finales de trazado, separados entre sí, aunque aparecen en el
mismo sitio hasta que no los movamos.
Para cortar el trazado en un lugar donde no existan puntos de ancla, utilizaremos la herramienta Tijeras
, con la que haremos clic sobre el trazado.
Si los cortes los vamos a hacer por puntos de ancla ya existentes,
resulta más rápido y preciso seleccionar los puntos y pulsar el botón Cortar trazado en los puntos de ancla seleccionados
del Panel de control.
Máscaras de recorte
Puede que tengamos un objeto demasiado grande, del que sólo nos
interesa mostrar una parte. Esto nos pasará sobre todo con imágenes de
mapa de bits. En este caso no cortaremos el objeto, si no que
colocaremos otro encima (trazado de recorte) que delimite el área del
objeto inferior (objeto enmascarado) que se mostrará.
El proceso es sencillo: creamos el objeto enmascarado, que puede
ser de cualquier tipo, incluso un grupo de objetos, y sobre él colocamos
el trazado de recorte, que ha de ser un gráfico vectorial. Con ambos
seleccionados, elegimos la opción del menú Objeto → Máscara de recorte → Crear.
Por ejemplo, sobre la siguiente imagen hemos creado una máscara de
recorte basada en un triángulo, aunque podríamos haber utilizado una
forma más compleja:
Otra máscara que podríamos crear con la imagen anterior sería una con el mismo perfil de la montaña, que no dejase ver el cielo.
El objeto enmascarado sigue estando completo, pero agrupado con el
trazado de recorte. Por ello, la forma más simple de editarlos es hacer
doble clic sobre ellos para entrar en el grupo aislado.
Aquí aparecerán como objetos independientes, que podemos desplazar para
mostrar otra parte del objeto o editarlos para darle nueva forma.
Para deshacer la máscara de recorte, basta con seleccionar la opción del menú Objeto → Mascara de recorte → Soltar.
Efectos
Los efectos nos dan muchas posibilidades a la hora de crear
nuestros gráficos: por ejemplo, añadir sombras, iluminación,
deformaciones, etc... Estos efectos son dinámicos, es decir, si transformarmos el objeto, se vuelven a aplicar a la nueva forma del objeto.
Para aplicar un efecto a un objeto,
lo primero es seleccionarlo. Si deseamos aplicar el efecto sólo al
relleno o al trazo del objeto, deberemos de seleccionar el atributo
correspondiente en el panel Apariencia. Después, en el menú Efecto, el icono
del panel Apariencia,
elegimos el submenú de la categoría que nos interesa, y uno de sus
efetos. Al elegir uno, puede que debamos introducir algunos parámetros.
Al aplicar un efecto, este se muestra como un atributo en el panel Apariencia del objeto, con el su nombre y el icono
. Para editar el efecto, basta con hacer clic sobre él y volver a configurar sus parámetros.
Para quitar un efecto, lo eliminaremos desde el panel Apariencia.
Como ya hemos comentado, el efecto no modifica el objeto sobre el
que lo aplicamos. Esto nos mantiene la posibilidad de reconfigurar los
parámetros del efecto en cualquier momento, quitarlo o modificar el
objeto original, y que el efecto se adapte a él. No obstante, podemos
dejar el efecto como definitivo y transformar el objeto, utilizando el
comando Objeto → Expandir apariencia.
Podemos aplicar los efectos tanto a mapa de bits como a gráficos vectoriales.
Esto se debe a que Illustrator transforma de forma virtual el objeto
vectorial a mapa de bits antes de aplciar el efecto. También algunos de
los efectos, los llamados Efectos de rasterizado
(la sombra paralalela, los resplandores, etc...) generan píxeles en vez
de objetos vectoriales. En todos estos casos, el resultado depende de
cómo hayamos configurado las opciones de rasterización. Puedes ajustar estas opciones en este avanzado
.
Recuerda: La opción del menú Ver → Contornear / Previsualizar nos puede resultar muy útil para ver el contorno real de los objetos a los que hemos aplicado filtros complejos.
Nota: En versiones anteriores de
Illustrator encontrábamos también filtros. Estos funcionamaban de forma
parecida a los efectos, pero transformando el objeto de forma
permanente. Para conseguir el mismo resultado, podemos aplicar el filtro
y después expandir al apariencia.
Efecto sombra
Al aplicarlo se crea una sombra proyectada por los objetos seleccionados.
La sombra es realmente un mapa de bits con transparencia.
Podemos aplicarlo desde el submenú Estilizar → Sombra paralela.... Al hacerlo, aparece una ventana para que modifiquemos los siguientes parámetros:
El Modo (modo de fusión) se refiere
al comportamiento de la sombra con respecto a los objetos que tenga
debajo, como pasaba con la transparencia.
La sombra es una transparencia, y Opacidad es es el mismo valor que usábamos para crear transparencias, siendo 100% una sombra totalmente opaca y un 0% totalmente transparente.
En Desplazamiento, introducimos la distancia desde el centro de la sombra al centro del objeto para cada eje. Admite valores negativos.
Desenfocar. A la sombra se le puede
dar un valor de desenfoque. Cuanto más bajo sea, la forma de la sombra
respetará con mayor exactitud la del objeto.
La sombra por defecto es negra, pero podemos elegir el Color que queramos haciendo doble clic. La otra opción, es que tome el color del propio objeto pero dándole un valor de Oscuridad para mezclarlo con negro. La oscuridad al 100% proyecta una sombra negra, y al 0% del mismo color del objeto.
Efecto sombra
Al aplicarlo se crea una sombra proyectada por los objetos seleccionados.
La sombra es realmente un mapa de bits con transparencia.
Podemos aplicarlo desde el submenú Estilizar → Sombra paralela.... Al hacerlo, aparece una ventana para que modifiquemos los siguientes parámetros:
El Modo (modo de fusión) se refiere
al comportamiento de la sombra con respecto a los objetos que tenga
debajo, como pasaba con la transparencia.
La sombra es una transparencia, y Opacidad es es el mismo valor que usábamos para crear transparencias, siendo 100% una sombra totalmente opaca y un 0% totalmente transparente.
En Desplazamiento, introducimos la distancia desde el centro de la sombra al centro del objeto para cada eje. Admite valores negativos.
Desenfocar. A la sombra se le puede
dar un valor de desenfoque. Cuanto más bajo sea, la forma de la sombra
respetará con mayor exactitud la del objeto.
La sombra por defecto es negra, pero podemos elegir el Color que queramos haciendo doble clic. La otra opción, es que tome el color del propio objeto pero dándole un valor de Oscuridad para mezclarlo con negro. La oscuridad al 100% proyecta una sombra negra, y al 0% del mismo color del objeto.
Efecto desplazamiento
Un efecto muy útil es el que podemos encontrar en el menú Efecto → Trazado → Desplazamiento.
Este efecto, desplaza el trazado o relleno la distancia que le
indiquemos. Por eso, combinado con la posibilidad de añadir varios
trazos y rellenos al objeto desde el panel Apariencia, y aplicando el efecto sobre estos, nos permite crear objetos con múltiples bordes ajustados a la medida.
Al aplicar el efecto, aparece esta ventana:
Desplazamiento es la distancia que se
desplazará el elemento de su posición original. Valores positivos lo
alejan del centro mientras que valores negativos lo acercan.
En caso de hayan ángulos, en Uniones podemos decidir si queda Redondeada, Biselada o En ángulo. De elegir esta última opción, Límite en ángulo determina el tamaño máximo para el que se muestra como ángulo. Si se sobrepasa, la forma queda biselada.
En esta imagen, de fuera a dentro, tenemos tres trazados en verde, con un Desplazamiento de 15px, 10px y 5px respectivamente. Por ese mismo orden, las Uniones están establecidas a En ángulo, Redondeada y Biselada. La estrella central verde, es un relleno con Desplazamiento negativo.
Otros efectos
Otro efecto que encontramos en el submenú Estilizar es el de Redondear vértices.
Al aplicarlo, no se cambia cada punto de ancla por un punto
suavizado, se sustituye por dos puntos que formen un arco con el radio
que elijamos al aplicar el filtro o efecto. Se mostrarán los nuevos
puntos si lo hemos aplicado como filtro.
El efecto emborronar, convierte cada segmento del objeto en un trazada dentado, lleno de vértices.
Podemos aplicarlo desde el submenú Distorsionar y transformar → Emborronar.... Al hacerlo, aparece una ventana para que modifiquemos los siguientes parámetros:
- En Detalle, concretamos cuántos puntos de ancla por pulgada queremos crear (simulados). Nunca se restarán puntos de ancla al objeto original.
- En Tamaño, introducimos la longitud que tendrá cada nuevo segmento, como un valor porcentual del original al marcar Relativo, o un valor exacto al marcar Absoluto.
- Por último, podemos hacer que cada nuevo punto de ancla sea suavizado (Suavizar) o un Vértice.
Apariencia y efectos
Resplandor.
Disponemos de dos efectos que simulan resplandor, un exterior y otro interno. Podemos encontrar ambos en el submenú Estilizar. Desde ahí, llegamos a la siguiente ventana:
- El Modo de transparencia. A su lado, el selector de color.
- El porcentaje de Opacidad, siendo 0% totalmente transparente.
- Desenfocar marca la distancia a la que comienza el desenfoque.
- En caso de que el resplandor sea interior, podemos elegir si el resplandor parte del Borde hacia dentro, o desde el centro hacia los bordes (Centrar).
El efecto de desvanecimiento provoca que el contorno del objeto se difumine. Podemos encontrarlo también en el submenú Estilizar. En este caso, el único parámetro es el Radio de desvanecer, que es la distancia desde borde del objeto a la que afecta el efecto.
En esta imagen, hemos aplicado el efecto a la sombra.
-
Efectos 3D
Dentro de los Efecto de Illustrator, encontramos los Efectos 3D.
Al aplicar cualquiera de estos efectos, accedemos a una ventana que nos permite controlar la posición y la superficie. Puedes ver estos controles explicados en este básico.
Extrusión y biselado.
Este efecto nos permite dar profundidad a un objeto.
o Apariencia hueca
.
, y se suma al tamaño del objeto, o si va hacia dentro
.
Apariencia y efectos
Girar.
El efecto girar es el que nos permite crear los objetos tridimensionales más complejos. Gira el objeto original sobre uno de sus lados para crear el objeto. Es decir, si giramos medio círculo, obtenemos una esfera.
- Ángulo. Determina cuantos grados se gira, donde 360º es el giro completo.
- En Desplazamiento, podemos marcar la distancia a la que se establece el eje de giro, desde el Borde izquierdo o desde el Borde derecho.
Este efecto nos permite rotar los objetos en tres dimensiones.
Podemos aplicar este efecto desde le menú Efecto → 3D → Rotar.... Este efecto no tiene opciones específicas, pero nos permite utilizar el cubo de seguimiento para rotar el objeto
Muchas Gracias Diego por esta enorme ayuda !
ResponderEliminarSaludos desde Buenos Aires .